El embarazo es una etapa normal en la vida de una mujer, por lo que si estás acostumbrada a realizar actividad física o deporte, no deberías abandonarlo, sólo es aconsejable bajar el nivel de exigencia de acuerdo a las indicaciones de tu médico o matrona.
Además, hay que tener en cuenta que la actividad física es muy beneficiosa durante el embarazo, puesto que te ayuda a evitar el aumento exagerado de peso, a prepararte para el parto, reduce el estrés y las tensiones, te ayuda a dormir mejor, previene la aparición de estrías y várices, mejora tu digestión, previene la hipertensión y reduce dolores (como el de espalda) y retención de líquidos en las extremidades.
Las actividades físicas más recomendables durante el embarazo son la caminata, elongaciones, natación, yoga.
En el tercer trimestre, el tamaño de tu vientre y la presencia de contracciones pueden obstaculizar tus movimientos y la realización de actividad física. Por eso, consulta a tu médico si puedes seguir realizándola y cuál es la más apropiada para este período.
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